Parapente
  PILOTAJE EN TERMICAS
 

Pilotaje en Térmicas.
(Por Daniel Crespo Valdéz, publicado en revista Parapente Vuelo Libre)

El vuelo en térmica es una de las aspiraciones de cualquier piloto. Gracias a esa térmica podremos, literalmente, ampliar nuestros horizontes y empezar a descubrir las verdaderas virtudes del vuelo libre,
A algunos pilotos les inquieta la turbulencia asociada a este tipo de vuelo activo, pero lo cierto es que para disfrutar de este goloso placer hay que estar dispuesto a afrontar el coste, que por cierto tampoco es tanto. El vuelo térmico implica inestabilidad y movimientos continuos de aire, y es gracias a esos movimientos de aire que podemos subir así que tenemos que aprender a afrontarlos y pilotarlos con provecho y diversión.
Posición de vuelo.
Hay que estar cómodo en la silla. A mí me gusta estar levemente inclinado hacia atrás, con los antebrazos apoyados en las bandas, las piernas juntas en estado lo más relajado posible. En ocasiones, apoyo los pies en el pedal de acelerador.
La ventral en general supone un elemento de “antipilotaje” y usualmente no recomiendo su uso, incluido en el vuelo térmico, pues resta sensibilidad al pilotaje. No obstante, es un elemento de seguridad activo y a algunos pilotos les viene bien.
Imaginación
Una vez que tengamos localizado el foco térmico (o nos imaginemos donde está) nos dirigiremos hacia el centro de donde “pensamos” que está la térmica. Cuando entremos al área de influencia podemos frenar un poco para amortiguar la turbulencia.
Normalmente, sentiremos como uno de los planos tira más. Entonces, lo que yo suelo hacer es abrir el giro un poco hacia el lado contrario, digamos un par de segundos, y luego cambio el giro hacia el otro lado, al principio comienzo un primer 360 amplio que voy cerrando paulatinamente a medida que defino el núcleo o núcleos de la ascendencia.
En ocasiones es posible conseguir un buen núcleo en un par de giros pero lo normal es que sean necesario algunos intentos y unas cuantas inversiones de giro hasta conseguir el bueno. Por eso es importante la paciencia.
Cuando pierdas el núcleo repite la operación, abre el giro y comienza a cerrarlo nuevamente.
El giro
Para trazar buenos giros lo primero es anticiparte recorriendo con la mirada la trayectoria del giro. Luego debemos implicar el cuerpo en el pilotaje, para ello podemos ayudarnos cargando el peso e incluso pasando una pierna sobre la otra. En general, se utiliza el freno interior para afinar el giro –cerrando o abriendo más- y el externo para compensar las pequeñas pérdidas de presión. Es fácil comprobar cómo el freno externo debe ir continuamente funcionando como un amortiguador, compensando los pequeños cambios. Esta operación debe convertirse en automática e inconsciente.
Normalmente no es necesario inclinar mas de 30º salvo que sea un núcleo muy estrecho y turbulento.
Lo ideal es encontrar el compromiso entre el tamaño y fuerza de la ascendencia y la tasa de caída según lo inclinados que estemos.
Turbulencia
A mayor turbulencia, ascendencias más fuertes y como lo que queremos son mejores ascendencias, tendremos que habituarnos a ellas y aprender el hábito de compensar correcta y continuamente la turbulencia.
En las inmediaciones de la térmica y su área de influencia suele haber movimientos de aire, en algunos caso tan fuertes que nos puede llegar a plegar la vela. Por ello debemos “ampliar” la técnica de compensar la presión, aplicando freno en el lado que pierda presión hasta el punto en que notemos que la recuperamos, y entonces la mano prácticamente subirá sola al recuperar la presión correcta. En ocasiones es necesario bajar el freno hasta el fondo. También es posible que abruptamente perdamos presión en el lado interno, es cuestión de estar atentos.
Esto puede estar sucediendo continuamente durante una térmica movidita por lo que debemos habituarnos y convertirlo en un acto reflejo y aceptado
Fuerte pero con manos de seda
Hay momentos concretos en los cuales debemos mandar enérgicamente, pero la característica de un buen piloto es la suavidad y progresión en sus comandos y esto es aplicable incluso cuando haya que mandar con fuerza. El parapente hay que sentirlo como una extensión del propio piloto y actuar con suavidad, interactuando con la vela y sintiendo los matices que le transmite para actuar en consecuencia.
Girando con viento.
Otro factor a tener en cuenta es la deriva ocasionado por el viento. Por poco viento que haya, siempre deformará la térmica con su fuerza. Esto no es algo matemático, en ocasiones una térmica llega a ser tan fuerte que sube derecha hacia arriba venciendo la influencia del viento. Pero lo normal es que se incline y que nosotros tengamos en cuenta esta inclinación a medida que subamos para no perdemos el núcleo.
Recomendaciones
- Utiliza mucho el cuerpo durante el pilotaje. Reserva los frenos para las correcciones.
- Si realmente quieres coger nivel en el pilotaje de las térmicas, prueba volar las térmicas de las mañanas e intenta aprovechar las primeras ascendencias que son mucho más difíciles.
-Cuando vueles cerca del suelo, nunca abandones un 0 –por muy poco que te parezca. Normalmente, si aguantas lo suficiente, se desprenderá otra térmica.
- Siempre es mejor volar un poco rápido, con una reserva de velocidad que podrás utilizar para una corrección que requiera agilidad.
- Para iniciarte al vuelo térmico utiliza un parapente que te resulte fácil y que absorba bien la turbulencia.
- Asesórate y empieza en un lugar que se caracterice por la suavidad y no por la fuerza de sus térmicas.
- Aprovecha las horas suaves, Entre las 12:30 y las 4 suele estar muy fuerte, más temprano y más tarde, mejor. A medida que empieces a dominar la técnica ya podrás ampliar el horario


ENCUENTROS DEL TIPO LÍQUIDO por Ian Blackmore
Artículo original en: Cross Country Magazine
Veamos las propiedades del aire a baja altura, el aire en el que volamos, y cómo estas características determinan el comportamiento de las térmicas y, por lo tanto, la calidad de nuestra aventura de este día.
¿QUE ES LA ESTABILIDAD?
Los ciclos son la forma en que describimos el cambio de la temperatura con la altitud. Es la mejor medida de qué tan bien la masa de aire permitirá que una burbuja de aire caliente ascienda. Si el aire que rodea a la térmica está mucho más frío que la térmica, los ciclos serán rápidos y las térmicas subirán rápidamente; si la masa de aire es solo un poco más fría, los ciclos serán lentos y las térmicas subirán despacio, si es que suben - esto es la estabilidad.
En todo el planeta el aire está subiendo o bajando debido a los sistemas de alta y baja presión. En la alta presión el aire desciende y cuando golpea la superficie terrestre se comprime contra sí mismo, haciendo que el aire se vuelva más denso y pesado. Las moléculas de aire chocan entre sí causando fricción, lo que produce un calentamiento. Esto determina que a cierta altitud encontrarás una banda de aire más cálido que el aire por encima y por debajo; esto es una inversión.
¿POR QUE SUELEN FORMARSE NUBES EN LAS INVERSIONES?
Las nubes suelen formarse en las inversiones por dos razones. En primer lugar, en la inversión cambian las características de la masa de aire, y esto a menudo produce la combinación adecuada de temperatura y humedad para llegar al punto de rocío. En segundo lugar, la inversión es una "tapa" para la convección térmica y consecuentemente todas las partículas de polvo que son elevadas por las térmicas acaban rebotando allí. Se necesitan partículas de polvo para formar las gotitas de las nubes; si el aire estuviera totalmente libre de polución, nunca habría una nube. Por suerte hay suficiente polución natural con el polen y el polvo como para asegurar que siempre haya nubes, aún si nosotros dejáramos de contribuir con nuestra polución extra.
CALIDAD TERMICA VS. ESTABILIDAD
Debido a que el aire que rodea a una térmica debe estar más frío que ella para permitirle ascender, cuando una térmica está ascendiendo y encuentra una inversión, deja de ascender y simplemente es absorbida por el aire más cálido. Cuando llega una alta presión muy estable con una fuerte inversión, el aire por debajo de la inversión se calienta debido al calentamiento causado por el sol y a la mezcla de aire que produce la convección. La temperatura ambiental se eleva y los ciclos disminuyen hasta que casi todo el aire por debajo de la inversión puede estar a la misma temperatura y las térmicas ya no pueden ascender.
En estas condiciones la visibilidad se vuelve muy pobre debido a toda la polución y humedad que ha sido elevada desde el suelo y quedó atrapada bajo la inversión. Los sonidos se propagan por kilómetros y las radios y celulares funcionan mejor, ya que las señales rebotan contra el "techo" que forma la inversión. Si una térmica logra calentarse lo suficiente como para abandonar el suelo, será absorbida por el aire que la rodea y solo te quedarán los núcleos desagradables, irregulares y violentos para tratar de volar. El vuelo en estos días suele ser más áspero que en los días muy inestables; el aire está sofocante, pegajoso y se siente como sopa. Por suerte para nosotros este proceso lleva unos pocos días para desarrollarse a partir de que la alta presión llega, salvo que la presión sea muy alta y la luz solar (y el calentamiento) sean muy débiles.
¡PERO LA BRISA DEL VALLE TODAVIA SOPLA!
Para aumentar nuestra desgracia, en la parte baja de aquellas grandes cadenas montañosas donde aún hay terreno por encima de la inversión todavía puede parecer que hay suficiente viento como para volar en el valle. Sin embargo, este viento es causado por la convección que ocurre por encima de la inversión, que aspira una brisa del valle desde el pie de la montaña (por debajo de la inversión) hacia arriba atravesando la masa de aire estable. Este viento estará pesado por la compresión que produce el peso del aire y será horrible para volar. Debido a esta compresión la brisa del valle puede ser aún más fuerte que lo normal en algunos lugares, pero debido a su densidad estará reacio a subir como para darnos una dinámica volable; en cambio preferirá escaparse lateralmente de casi todas las laderas. Estas condiciones son casi siempre desagradables, y una cerveza y un asado serán más adecuados que un vuelo.
VOLAR EN CONDICIONES ESTABLES
En un día estable con inversión las térmicas normalmente serán burbujas mal formadas, y cuando te topás con ellas son difíciles de volar y se pierden fácilmente. A menudo solo harás unos pocos 360 antes de caerte por el fondo de la burbuja. Por lo tanto, cuando encuentres algo de ascendente valdrá la pena girar apretado y tratar de mantenerte en el pequeño núcleo; y cuando lo pierdas buscá en la misma área, ya que seguramente el núcleo que estabas volando venía de una térmica que contenía otros núcleos antes de que sus partes más suaves se disolvieran.
Si notás que siempre lográs una determinada altura antes de perder las térmicas, eso es una señal bastante segura de que llegaste a la inversión y que la térmica se disolvió en la capa tibia. En la inversión misma solés encontrar aire áspero y sucio que es desagradable de volar debido a que las térmicas golpean contra la "tapa" que forma la inversión. También podrás ver de pronto la gruesa línea marrón de la inversión, ya que ahora al mirar a través de la suciedad y la niebla estarás viendo muchas más partículas que cuando la mirás desde abajo.
ATRAVESAR HACIA EL OTRO LADO
De vez en cuando, si estás volando sobre un colector térmico muy fuerte, podrás encontrar un núcleo bien potente que tiene suficiente calor como para seguir subiendo a través de la calidez de la inversión. Si estás cerca de la inversión al toparte con uno de estos bombazos, girá apretado y tratá de mantenerte en el núcleo mientras se abre camino a los golpes a través de la inversión. Una vez arriba de la inversión se suele notar una fuerte caída de la temperatura y la térmica se acelera, ya que asciende en aire más frío. A medida que te elevás sobre la inversión el suelo incluso puede desaparecer al mirar a través de su capa superior marrón y sucia, y de todo el polvo y polución que está atrapado por debajo de ella. Estos ascensos a menudo te llevan a altitudes mágicas; en el campeonato nacional británico en St. André en el 2001 habíamos luchado los primeros 40 km por debajo de los 2400 m en condiciones horriblemente ásperas pero estables, hasta que finalmente al fondo del valle Allos un grupo de nosotros encontró un bombazo que atravesó la inversión y nos catapultó a 3900 m!. Arriba el aire estaba fresco y claro, el ascenso se suavizó y pudimos ver el Mt Blanc y el mar Mediterráneo. El tramo de regreso de la prueba fue casi un planeo a casa.
Si una inversión es débil, el constante golpeteo de las térmicas contra ella puede romperla completamente, y entonces la mezcla con el aire frío de más arriba la disolverá. Sin embargo, si el aire por encima de la inversión es muy inestable esto puede llevar inmediatamente a un sobre-desarrollo. Cuidado en los días estables cuando veas que se forman nubes tipo Catalanus a gran altura, porque es un signo claro de que hay inestabilidad en la masa de aire superior. Si la inversión se rompe y la convección alcanza súbitamente esas alturas podés encontrarte rápidamente en condiciones peligrosas!.
CERVEZA EN EL CIELO VS. SOPA EN LA BARRIGA
Los días de vuelos épicos suelen darse cuando una alta presión acaba de moverse sobre una masa de aire fría, seca y bastante inestable. La inversión atrapa por debajo aire bueno para volar, con ciclos rápidos que definen buenas condiciones térmicas, a la vez que deja aire estable con ciclos lentos por encima de la inversión, lo que frena el sobre-desarrollo. El aire está seco y liviano, y las térmicas lo atraviesan con facilidad, como las burbujas de aire en tu vaso de cerveza. Una vez que la térmica abandona el suelo atraviesa el aire como una burbuja bien formada y, como la masa de aire está mucho más fría que la térmica, incluso sus partes más débiles sirven para seguir ascendiendo. Esta inestabilidad ayuda a la térmica a mantenerse unida como una única masa sólida de aire, con áreas más rápidas y más lentas. En estos días no deberías quedarte bebiendo cerveza hasta el anochecer; mejor deberías salir con la barriga llena de sopa para aprovechar un gran día.
SOPA EN EL CIELO VS. CERVEZA EN LA BARRIGA
Los días de mierda para volar son exactamente lo opuesto: aire estable, cálido, húmedo y con ciclos lentos atrapado por debajo de la inversión. El aire está espeso, parece sopa y las térmicas no pueden moverse bien a través de él. La temperatura en la cima de la montaña es casi la misma que en la base, y te sentís acalorado y transpirado. Tratás de volar pero no encontrás ascendentes, ni siquiera en las laderas soleadas que enfrentan directamente la brisa del valle. Peor aún, a las 3 PM se libera una térmica lo suficientemente grande como para abrir un boquete en la inversión. Por es agujero se escapa hacia arriba el aire cálido y húmedo que estaba atrapado bajo la inversión, y va directo hacia el aire frío e inestable que está arriba. Instantáneamente de forma un Cu-Nim y llueve. Son días para ignorar la sopa en el cielo y tomar cerveza fría al sol.
El descubrir exactamente en qué clase de líquido estás volando en este día te ayudará a entender qué se puede esperar de las térmicas que vas a encontrar. Si en un día "de cerveza" esperarás ascensos rápidos y entonces te inclinarás más a viajar buscando el próximo bombazo que te lleve a la base de la nube. En un día "de sopa" tendrás que agarrarte de cualquier cosa para tratar apenas de mantenerte en el aire.

 

 
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