UNA CAMPEONA ALEMANA DE PARAPENTE SOBREVIVE DESPUES DE SER ARRASTRADA A 10,000 METROS DE ALTURA POR UNA CORRIENTE ASCENDIENTE.
Viernes, 16 Febrero 2007 En Australia, un entrenamiento se volvió tragedia. La campeona alemana de Parapente, Ewa Winsnierska de 35 años, junto a un compañero de entrenamiento chino He Zhongpin fueron arrastrados por una corriente de aire ascendientes, mientras estaban entrenando para una competencia, a una altura de casi 10,000 metros. Ewa sobrevivió a una temperatura de -50º celsius, a la casi falta de oxigeno y a una lluvia de granos de granizo del tamaño de unas pelotas de tenis cuando fue arrastrada por una tempestad alcanzando la cuota donde normalmente circulan las aerolíneas comerciales. Winsnierska se desmayo por la falta de oxigeno, durante la mayoría de los 90 minutos que duró la terrible aventura, alcanzó la cuota de 9,947 metros, y los médicos le explicaron que esto probablemente le ayudó a sobrevivir, reduciendo así sus signos vitales. Cuando recuperó los sentidos, bajo una lluvia de granizo, sacudió el hielo de los instrumentos y se dio cuenta que estaba a 9,470 metros de altitud, de forma asombrosa pudo manejar el parapente aterrizando cerca de una granja con el traje todavía recubierto de hielo. "Me sentía como una hoja al viento" declaró más tarde a la televisión australiana ABC, explicando que hizo todo lo que pudo sabiendo que las posibilidades de sobrevivir eran muy pocas. Los instrumentos que llevaba a bordo señalaron que el viento la elevó a una velocidad de 20 metros por segundo y en el descenso alcanzó una velocidad de 33 metros por segundo. Para poder aumentar el calor de su cuerpo Ewa se mantubo en posición fetal en la mayoría del descenso. No corrió con la misma suerte su compañero de entrenamiento, He Zhongpin de 45 años, cuyo cuerpo fue localizado a 75 kilómetros de distancia del lugar donde aterrizó Ewa. Wisnierska es considerada una de las 20 mejores mujeres practicantes del Parapente a nivel mundial y estaba entrenando para los campeonatos del mundo que pronto se desarrollaran en la ciudad de Manilla, en el estado australiano de South Wales. "Todo esto es increíble, las posibilidades de sobrevivir eran iguales a una gota en el océano" comentó el organizador de la competencia Godfrey Weness, el cual remarcó también la tremenda calma y frialdad con la cual la campeona supo reaccionar a la adversidad.
